El suelo radiante es un método popular de calefacción y refrigeración en los hogares de toda Europa. Este tipo de sistema es energéticamente eficiente y relativamente fácil de instalar. Sin embargo, requiere un mantenimiento y limpieza de suelo radiante regulares, lo que puede ayudar a evitar que se estropee y te cueste más en reparaciones o sustituciones. A continuación te explicaremos en qué consiste una limpieza de suelo radiante, incluidos los costes y los pasos que hay que dar.
Una limpieza de suelo radiante es el proceso de asegurarse de que tu sistema funciona correctamente y con eficacia. Consiste en evaluar el estado del sistema, detectar posibles problemas y realizar las reparaciones o sustituciones necesarias. Es importante ser minucioso durante este proceso, ya que un sistema defectuoso puede provocar un aumento en la factura e incluso causar daños en el sistema.
Un aspecto que a menudo se pasa por alto durante una limpieza de suelo radiante son las tuberías del sistema. Las tuberías transportan el calor por el sistema y pueden obstruirse o dañarse con el tiempo, afectando a la eficacia y eficiencia. Como parte del proceso de limpieza y mantenimiento, es esencial revisar las tuberías y sustituir cualquier pieza dañada.
El siguiente paso de una limpieza de suelo radiante es limpiar el propio suelo radiante. Limpiar el suelo radiante implica eliminar la suciedad, el polvo y los residuos que puedan quedar atrapados en el sistema, así como comprobar si hay grietas o daños. Si se encuentra alguno, es importante repararlo lo antes posible para evitar daños mayores o, en el peor de los casos, una fuga.
El tercer paso en una limpieza suelo radiante es comprobar las válvulas del sistema y otros componentes, como termostatos. Es esencial asegurarse de que las válvulas y otros componentes funcionan correctamente y no están obstruidos por suciedad o residuos. De este modo te asegurarás de que el sistema funcione con eficacia y no gastes más de la cuenta en las facturas.
Por último, para mantener el sistema de suelo radiante en condiciones óptimas, se recomienda realizar inspecciones periódicas del sistema. Las inspecciones periódicas deben hacerse cada 2 años, para comprobar si hay algún problema potencial y asegurarse de que el sistema funciona correctamente. Hacerlo puede ayudar a evitar averías o reparaciones costosas.
Los signos de una instalación de suelo radiante contaminada son:
A pesar de que la acumulación de suciedad en algunas instalaciones es frecuente, existe una solución para devolverles su funcionamiento óptimo a través de una limpieza y renovación profesional. Sin embargo, la escasez de profesionales especializados en el mantenimiento de instalaciones de suelo radiante frente a una creciente demanda del mercado es un desafío.
El coste de una limpieza suelo radiante puede variar según el tamaño de la vivienda, el estado del sistema y el tipo de reparaciones que haya que hacer. Por término medio, una limpieza completa y el mantenimiento del sistema pueden costar entre 600 y 1.500 euros, o entre 6 y 15 euros por metro cuadrado. Si sólo hay que limpiar una parte del sistema, como las tuberías o los colectores, el coste puede ser menor.
Además del coste de la limpieza y el mantenimiento, es posible que los propietarios tengan que invertir en piezas adicionales, como válvulas o tuberías nuevas. Es importante tener en cuenta el coste de las piezas al presupuestar la limpieza suelo radiante, ya que esto puede ayudar a mantener bajo el coste total.
Mantener tu sistema de suelo radiante no tiene por qué ser una tarea difícil. Se recomienda comprobar periódicamente cualquier posible problema o defecto, así como purgar el sistema de cualquier bloqueo u obstrucción. Purgar el sistema puede ayudar a evitar bloqueos de aire y garantizar que el sistema funcione con eficacia.
También es importante seguir las instrucciones del fabricante al purgar el sistema. Hacerlo puede ayudar a garantizar que se sigue el procedimiento correcto y que el sistema funciona de forma óptima. Si el manual no incluye instrucciones para purgar el sistema, es importante ponerse en contacto con el fabricante para obtener la información correcta.
Por último, es importante tener en cuenta que el consumo de energía de un sistema radiante de suelo está directamente relacionado con el estado del sistema. Si el sistema no se limpia y mantiene profesionalmente, puede provocar un aumento del consumo de energía y facturas más elevadas. Por lo tanto, es esencial someter el sistema a un mantenimiento profesional al menos cada 2 años para garantizar su rendimiento óptimo.
En resumen, una limpieza suelo radiante es una parte importante para mantener tu sistema de suelo radiante funcionando sin problemas y con eficacia. Implica evaluar el estado del sistema, limpiar el suelo radiante, comprobar las válvulas y otros componentes, y realizar inspecciones periódicas. El coste de la limpieza puede variar según el tamaño de la vivienda, el estado del sistema y el tipo de reparaciones que haya que hacer. Por último, es importante tener en cuenta que limpiar y mantener regularmente el sistema de suelo radiante puede ayudar a reducir la factura energética y a garantizar un buen ambiente en el hogar.
